Encuentro de Líderes Agropecuarios analiza impacto de la crisis internacional de Haití en la República Dominicana y urge a acelerar la mecanización del campo.

ELFARORD.COM Santo Domingo, 22 de mayo de 2025 — Con la participación de gremios, expertos y autoridades del sector agropecuario nacional, se celebró el Encuentro de Líderes Agropecuarios: Impacto de la crisis internacional de Haití en la República Dominicana, un espacio de reflexión estratégica convocado para evaluar las repercusiones de la crisis haitiana en el desarrollo del agro dominicano y proponer soluciones sostenibles para preservar la soberanía y seguridad alimentaria del país.

La actividad, organizada por la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios (CONFENAGRO), se realizó en el Salón Arturo Biaggi de APROLECHE, con la presencia de destacadas figuras del ámbito productivo, político, académico y migratorio. Los participantes coincidieron en que la inestabilidad social y política de Haití no solo representa un reto diplomático y humanitario, sino un desafío directo a la estabilidad del sistema agroalimentario nacional.

El encuentro, contó con la participación de destacados expertos en economía, migración y desarrollo agropecuario, entre ellos:

● Lic. Pelegrín Castillo Selman

● Lic. Juan Manuel Rosario

● Lic. Osvaldo Montalvo

● Dr. Antonio Ciriaco

● Lic. Eduardo García Michel

El presidente de CONFENAGRO, Wilfredo Cabrera, destacó que el modelo productivo dominicano debe adaptarse con rapidez a las nuevas realidades:

“Reconocemos que gran parte de nuestra producción agrícola y ganadera depende de mano de obra haitiana. Pero esto no puede seguir siendo una justificación para mantener una práctica sin control ni regulación. El Estado dominicano tiene todo el derecho de definir estrategias migratorias claras, incluyendo procesos de deportación para quienes ingresaron ilegalmente.

Sin embargo, no estamos preparados para prescindir de esta mano de obra de forma inmediata, y por eso es crucial establecer un diálogo profundo con los sectores productivos. Debemos identificar sus necesidades reales de personal, formular políticas públicas específicas por sector y garantizar que el personal extranjero esté registrado, ubicado y formalizado dentro del sistema.

Al mismo tiempo, urge una política de crédito e incentivos que fomente la tecnificación del campo y promueva la incorporación de trabajadores calificados de origen nacional, asegurando así la sostenibilidad de nuestra producción y la soberanía alimentaria del país”, expresó Cabrera.

 “La agricultura dominicana necesita una transformación urgente, con inversión, apoyo técnico y visión de nación”, agregó.

En ese contexto, se reconoció el primer paso dado por el presidente Luis Abinader, quien anunció una línea de financiamiento por RD$3,000 millones a través del BANDEX, destinada a impulsar la mecanización agrícola como política estructural frente a la escasez de mano de obra y el alza de costos en el sector. CONFENAGRO saludó esta decisión, al tiempo que propuso que el programa se convierta en eje de un pacto nacional con participación gremial, estatal y privada.

El líder político Pelegrín Castillo enfatizó la necesidad de una transformación estructural del modelo agropecuario dominicano, destacando que la mecanización no sólo es una respuesta a la crisis migratoria, sino una apuesta por el futuro del país.

Se discutieron propuestas como:

● Incentivar el uso de tecnologías agrícolas intermedias para pequeños y medianos productores.

● Crear un plan nacional de formación para el relevo generacional en el agro.

● Fortalecer la vigilancia fronteriza con una visión agroterritorial.

● Reforzar la asociatividad productiva con enfoque de cadenas de valor.

CONFENAGRO, como organismo de representación gremial, reiteró su compromiso de seguir articulando espacios de diálogo y construcción de políticas públicas que garanticen la sostenibilidad del campo dominicano ante desafíos externos y estructurales.